Michael Johnson mantiene su récord sevillano

Uno de los récords que corrían serio peligro durante los Campeonatos del Mundo de Osaka, el de los 400 metros lisos, sigue estando en manos del gran Michael Johnson, que dejó el crono en un estratosférico 43.18 sobre el tartán del estadio de La Cartuja durante aquellos inolvidables Mundiales de Sevilla en 1999 (sobre todo para los que tuvimos la suerte de vivirlos en primera persona).
El también estadounidense Jeremy Wariner, sucesor y discípulo del 'Expreso de Waco', cumplió con los pronósticos que le daban como principal favorito para subir a lo más alto del podio y revalidó su título de campeón del mundo, aunque la felicidad no fue absoluta al quedarse a 28 centésimas del registro conseguido por su mentor en la capital hispalense. El tiempo de 43.45 logrado hoy coloca a Wariner como el tercer hombre que ha dado la vuelta más rápida al anillo, sólo superado por Johnson y Harry 'Butch' Reynolds (43.29).
Wariner encabezó el triplete conseguido por los representantes estadounidenses, completado por LaShawn Smith (43.96) y Angelo Taylor (44.32).
María Vasco redondea el éxito de la marcha española
La marcha continúa siendo el gran vivero de medallas para el atletismo español. Si 'Paquillo' Fernández abrió la cosecha de la delegación española, logrando la plata en los 20 kilómetros, María Vasco siguió sus pasos y subió al tercer escalón del podio en la homónima prueba femenina, siendo superada por las rusas Olga Kaniskina -subcampeona de Europa de 20 kilómetros marcha- y Tatyana Shemyakina, que llegó a 33 segundos de su compatriota y a cinco de ventaja sobre la española.

La 'armada' sevillana en la Vuelta Ciclista a España

Tras siete años de ausencia, el ciclismo sevillano vuelve a estar presente en la línea de salida de la Vuelta Ciclista a España. Y en esta ocasión lo hace por partida doble gracias a la presencia de dos corredores del Andalucía-Cajasur: el veterano Juan Olmo y el neoprofesional Jesús Rosendo.
Y aún podía haber sido más amplia si no es porque el cuadro andaluz ha tenido que dejar fuera del equipo a Antonio Olmo, debido a que pertenecía al Kelme de Vicente Belda cuando salió a la luz la Operación Puerto, y que el Fuerteventura-Canarias de Javier Ramírez-Abeja no ha sido finalmente invitado en en lugar del Astaná de Vinokourov.
El nazareno Diego Prior, perteneciente al ya desparecido Costa de Almería, fue el último ciclista sevillano que participó en la Vuelta, en concreto en la edición del año 2000, en la que finalizó en el puesto 111, a más de dos horas y media del ganador de la ronda en aquel año, Roberto Heras, y que incluso tuvo su momento de gloria al intentar la aventura en solitario durante una de las etapas pirenaicas.
Tanto el cuerveño Juan Olmo como el carmonense Jesús Rosendo afrontan esta edición de la Vuelta, la primera 'grande' para ambos, con la ilusión de hacer un buen papel y aprovechar alguna oportunidad de brillar en alguna escapada, ya que coinciden en el "espítitu combativo" de su equipo, que parte con el madrileño Luis Pérez como jefe de filas.
Juan Olmo, profesional desde 2002 y que ha pasado por diversos equipos portugueses hasta recalar en su actual equipo, no se plantea a priori ningún objetivo, aunque confía en aprovechar su oportunidad cuando llegue, porque "en principio todos vamos a tener nuestras opciones de caminar por delante durante una carrera tan larga".
A pesar de que ésta es su sexta temporada como profesional, la Vuelta a España 2007 es su primera experiencia en una prueba de tres semanas, una circunstancia que, ni mucho menos, asusta al corredor de El Cuervo: "Es verdad que es la primera vez que disputo una carrera tan larga, pero no me va a resultar extraño porque sí he enlazado varias semanas de competición; así que no creo que vaya a ser tan difícil".
El mayor de los hermanos Olmo está considerado como un ciclista muy trabajador y que se adapta a todos los terrenos, aunque sus mejores resultados en la presente temporada se han producido cuando la carrera empieza a ponerse cuesta arriba, con el segundo puesto en el Premio de la Montaña en la Vuelta a Madrid y el tercero en el de la Clásica de Ordizia.
Reconoce Juan Olmo que participar en la edición de la Vuelta a España, que comienza el próximo sábado en Vigo, localidad a la que llegó el pasado martes, es un "sueño después de tantos años corriendo en bicicleta".
El neoprofesional Jesús Rosendo, de 25 años, reconoce que tiene "muchas ganas de empezar ya a correr" en el que será su debut en una grande en su primer año como profesional. El de Carmona espera hacer un buen papel en la ronda española, sobretodo para "agradecerle al equipo la confianza que ha depositado en mí para participar en la Vuelta".
Al igual que su compañero Juan Olmo, su objetivo se centra en "conseguir colarme en alguna escapada y sobretodo seguir la línea combativa que va a tener todo el equipo durante las tres semanas". De todas formas no se olvida de su jefe de filas y reconoce que "lo primero es ayudar a Luis Pérez y luego ser lo más combativo posible".
Rosendo se proclamó en 2005 campeón de Andalucía en la modalidad contrarreloj individual, sin embargo cree que brillar en las cronos de la Vuelta a España será muy complicado, porque "esto es otra historia y no tiene nada que ver con lo que he corrido hasta ahora".
La presencia de dos sevillanos en el pelotón de la Vuelta a España y otros dos que podían haber sido también de la partida confirman, según Rosendo, que el ciclismo hispalense y andaluz "está saliendo adelante a pesar de los numerosos problemas que está teniendo a nivel nacional e internacional".
Suerte a ambos.

Los 1.500 reflejan el nivel del atletismo español

Que el atletismo español no atraviesa por su mejor momento es algo que reconoce hasta el propio presidente de la RFEA, José Mª Odriozola, que, antes de comenzar los Mundiales de Osaka, reconoció que ya vendrán tiempos mejores. La final de los 1.500 metros, la prueba reina del atletismo español -si exceptuamos la marcha, por supuesto-, ha sido un vivo ejemplo del nivel real que vive el atletismo nacional, huérfano de estrellas que alimenten el medallero.
Si bien es verdad que España consiguió meter a sus tres representantes, Arturo Casado, Sergio Gallardo y Juan Carlos Higuero, en la final del la prueba reina del medio fondo en la pista -uno de ellos, Higuero, fue repescado en los despachos- una vez en la carrera definitiva se vieron muy lejos de la verdadera lucha por las medallas.
Y eso que esta prueba es históricamente el mayor vivero para los atletas españoles, que han subido al podio en cinco ocasiones, con José Luis González, Fermín Cacho y Reyes Estévez -estos dos últimos por partida doble- y ha supuesto 15 plazas de finalistas en las 11 ediciones celebradas hasta el momento.
Pero el brillo que ha sobrevolado sobre el 1.500 español quedó ayer muy apagado. Juan Carlos Higuero, el principal aspirante nacional a subir al podio, sacó a relucir su peor cara y se pasó toda la carrera rondando las últimas posiciones, sin posibilidad alguna de acercarse a la cabeza. Casado y Gallardo, por su parte, se mantuvieron en la zona media del grupo hasta que se rompieron las hostilidades entre los verdaderos aspirantes al título y tampoco dieron la impresión de poder pelear siquiera por subir al tercer escalón del podio.
Lejos, muy lejos, quedaron aquellos años del doblete conseguido por Fermín Cacho y Reyes Estévez en Atenas 1997 o los pioneros subcampeonatos de José Luis González (Roma 1987) y Cacho (Stuttgart 1993).
De todas formas, esta sequía se alarga demasiado en el tiempo, ya que hay que remontarse al inolvidable Mundial celebrado en Sevilla en 1999 para ver a un español ocupando un lugar en el podio de los 1.500 metros, gracias al tercer puesto conseguido por Reyes Estévez. Desde aquel día, el mediofondo español pasa por una travesía del desierto que acumula ya cuatro ediciones 'sin tocar pelo' (Edmonton, París, Helsinki y el actual en Osaka).
De momento, el atletismo español sólo ha conseguido la medalla de plata de Paquillo Fernández -un irrepetible fenómeno de la naturaleza, a pesar de la RFEA- y el bronce de Mayte Martínez en 800, que será complicado de repetir a pesar de la garra que le pone siempre la atleta vallisoletana. Sonadas cruces han sido han sido las prematuras eliminaciones de los lanzadores Mario Pestano y Manolo Martínez y la saltadora Concha Montaner, los malos resultados en el maratón o la discreta actuación de los nuestros en el 3.000 obstáculos.
Y es que el atletismo español es el que es, a pesar de que a algunos directivos posean una sobredosis permanente de optimismo. A ver, en las pruebas de velocidad, no existimos; en el mediofondo, no pasamos de la mediocridad; los fondistas se topan en los Mundiales con la realidad africana; la irregularidad de los lanzadores hace complicada brillar hoy en día en las grandes competiciones y chicas como Ruth Beitia o Naroa Aguirre suelen salvar los muebles en los saltos.
Mucho deben cambiar las cosas para mejorar el papel actual, ya que sólo dos veces se consiguieron menos de dos medallas, una sólo en Helsinki 1983 y Tokio 1991, y se igualarían los discretos resultados logrados en Gottemburgo 1995 y Helsinki 2005.

El deporte se viste de luto

El mundo del fútbol, o mejor dicho el deporte en general, se ha vestido de luto con la noticia del fallecimiento del sevillista Antonio Puerta después del desvanecimiento sufrido el pasado sábado en el partido contra el Getafe y las posteriores paradas cardiorrespiratorias a las que no ha podido sobreponerse. El parte médico dado a conocer este mediodía por los médicos que le atendían en la UCI del Hospital Virgen del Rocío era ya lo suficientemente explícito como para vislumbrar que, por desgracia, el fatal desenlace no estaba demasiado lejos.
Con Puerta no sólo se ha ido un buen futbolista, que acababa de debutar con la selección española y uno de los artífices de los éxitos del Sevilla en el último año y medio con la consecución de cinco títulos, joven y con toda una vida por delante a sus 22 años, sino que además nos ha dejado una bella persona, que en sólo unas semanas iba a estrenarse como padre, y que ha dejado un gratísimo recuerdo allá por donde ha pasado.
Debido a que la prácticamente toda mi trayectoria en Estadio Deportivo ha transcurrido en la sección de Polideportivo, y por tanto alejado del fútbol salvo en contadas y excepcionales ocasiones, no tuve mucho trato con los futbolistas. Sin embargo, con Puerta tuve la oportunidad de coincidir en una tertulia organizada por los compañeros de Onda Cero. En las distancias cortas me pareció una persona sencilla, alegre y con una ilusión muy grande por hacer grandes cosas en el mundo del fútbol, pero siempre en el club de toda su vida, el Sevilla.
De hecho, este verano había sido tentado por algunos de los grandes clubes de Europa, como el Manchester United o el Real Madrid, y, sin embargo, prefirió quedarse en su casa y al lado de los suyos, ampliando su vinculación con la entidad de Nervión hasta el año 2012, demostrando una vez más que su sevillismo era a prueba de esos cantos de sirena que tanto gustan a algunos futbolistas y sus representantes.
Como no, en la memoria quedará el sensacional gol que marcó al Schalke 04 el jueves de Feria de 2006 y que sirvió para clasificar al Sevilla para su primera final europea, y el tanto marcado en la tanda de penaltis en la final de la última Copa de la UEFA y que, junto a la excelente actuación de Palop, llevó a las vitrinas del Sánchez Pizjuán su segundo título continental.
Antonio Puerta pertenece ya a la leyenda del sevillismo. Descanse en paz.

Histórico bronce de Mayte Martínez

La grandeza del deporte se basa principalmente en la capacidad que posee de llevar la contraria lo que dicta la lógica. A priori, pocos eran los que apostaban seriamente por que Mayte Martínez consiguiera subir al podio en la final de los 800 metros de los Campeonatos del Mundo de atletismo en Osaka y, sin embargo, logró colgarse la medalla de bronce gracias a un sensacional sprint final en el que superó a cuatro atletas y cruzar la línea de meta sólo por detrás de la keniana Janet Jepkosgei y la marroquí Hasna Benhassi.
Para Mayte era ya un triunfo haber conseguido la clasificación para la final de hoy. Pero su increíble garra y su innegable competitividad le hizo sobreponerse a una mala salida, ocupando el farolillo rojo durante la mitad de la prueba, momento en el que comenzó a recoger los cadáveres que iban quedando por el camino hasta ascender al tercer escalón del podio con un tiempo de 1:57.62, la mejor marca personal de su vida y a sólo 17 centésimas del récord nacional de Mayte Zúñiga.
Quien no ha podido despedirse de los Campeonatos del Mundo con una medalla colgada del cuello ha sido la mozambiqueña María Lourdes Mutola, pisó un bordillo en la recta de llegada que la apeó de la prueba y no pudo añadir su cuarto título del mundo a su inmejorable palmarés en la alta competición.
Eliseo Martín, primer 'europeo' entre africanos
Si difícil lo tenía Maite Martínez, qué decir de Eliseo Martín y José Luis Blanco -una auténtica pena la no clasificación del sevillano Pentinel- en los 3.000 obstáculos, quizá la prueba más africana de las que se disputan sobre el tartán del estadio olímpico. Y una vez más, los mediofondistas nacionales demostraron que, en esta disciplina, España puede ser considerado un país más del continente africano por el buen rendimiento mostrado en las grandes competiciones.
Aunque José Luis Blanco partía con los galones para codearse con la armada africana, una vez más sacó a relucir su conocida irregularidad y en ningún momento se le vio con posibilidades de pelear por los puestos de privilegio. Todo lo contrario le ocurrió a Eliseo Martín, que fue de menos a más hasta finalizar en una meritoria séptima plaza y convirtiéndose en el primer europeo en la prueba, ya que tanto el sueco Mohamed como el francés Tahri nacieron en el continente africano.
La 'reina' no pudo con el récord del mundo
Yelena Isinbayeva, la auténtica 'reina' de la pértiga mundial, sumó su tercer título mundial casi sin despeinarse, aunque no pudo superar su propio récord del mundo. A la pertiguista rusa le bastaron tres saltos, uno de ellos nulo sobre 5,80, para superar al resto de rivales, aunque se quedó lejos de superar el listón situado en 5,02. Otra vez será.

El emperador retiene su cetro

El etíope Kenenisa Bekele, auténtico rey del fondo mundial desde que tomara el relevo de su compatriota Haile Gebreselassie, confirmó su dominio en la prueba de los 10.000 metros de los Campeonatos del Mundo de atletismo, que se celebran en Osaka, al imponerse con insultante superioridad a todos sus rivales y colgándose su tercera medalla de oro mundialista en la prueba más larga de las que se disputan en un estadio.
Sin ayer comentaba mi predilección por los 100 metros y el salto con pértiga, a nivel individual Bekele, el atleta que ha logrado romper la maldición de los emperadores en Itálica al ser el primero en vencer en tres ocasiones en el prestigioso cross sevillano, siempre ha estado en mis preferencias. Verle correr, ya sea en una prueba campo a través o en el tartán, es un primor. Como le sucedía al inolvidable 'Gebre', en su rostro no se refleja el sufrimiento de los miles de metros acumulados en las piernas; todo lo contrario, cada vuelta al anillo parece que le da fuerzas para ir aún más rápido.
Como se esperaba, la final en la calurosa Osaka fue un monólogo africano. Y es más, sobrepasado el ecuador de la prueba, ésta se convirtió en un mano a mano entre etíopes y kenianos, a los que acompañaban el eritreo Zersenay Tadese, cuarto en meta pero que impuso el ritmo de la prueba durante más de ocho kilómetros, y el estadounidense de origen somalí Abdihaken Abdirahman, séptimo en la meta.
El ritmo de Tadese fue poco a poco descolgando rivales del grupo principal hasta que le tocó el turno a él mismo cuando tomó el mando de la carrera el keniano Martin Mathati. Tal fue el ritmo impuesto que dio la impresión de que a Bekele le fallaban las fuerzas e incluso pareció decir a su compatriota y lugarteniente Silesi Shihine que se fuera tras Mathati.
Pero nada más lejos de la verdad. Bekele fue de menos a más y no se llegó a descolgar demasiado del dúo cabecero. Sobre el sonido de la campana llegó el feroz ataque de Shihine en busca de una medalla de oro que siempre había ido a parar al cuello de su compañero y amigo. Durante un centenar de metros nadie daba un duro por la victoria de Bekele, pero, como los grandes campeones, sacó fuerzas para no sólo alcanzar a su compatriota sino sobrepasarle con una potencia descomunal que le permitió cruzar la línea de meta en primera posición por tercera vez en su trayectoria mundialista.
Con este triunfo, Bekele alcanza su tercer cetro mundial de 10.000 metros en los Campeonatos del Mundo de Atletismo, a uno sólo de los que consiguió su maestro Gebreselassie y que se unen a los diez títulos que ostenta en los Mundiales de cross.

La Liga arranca con la preocupación por Puerta y las sorpresas

Este resumen de la primera jornada de la Liga debería girar en torno a las sorpresas protagonizadas por los tres recién ascendidos (Almería, Murcia y Valladolid) y por los pinchazos de dos de los candidatos a conquistar el título de Liga. Sin embargo, la preocupación por el estado de salud del sevillista Antonio Puerta ha marcado un arranque liguero más triste de los esperado.
En las últimas horas parece que se ha producido una pequeña mejoría -que ya es algo- en el estado de salud del lateral diestro sevillista después del desvanecimiento sufrido el partido sábado durante el partido que su equipo disputaba contra el Getafe y que, tras una recaída en el vestuario, tuvo que ser ingresado en el centro hospitalario donde sufrió varias paradas cardiorrespiratorias. Y mientras, sus compañeros han partido con rumbo a Atenas para hacer bueno el 2-0 de la ida de la previa de la Champions contra el AEK y dedicarle la clasificación a su compañero.
En el plano deportivo destacan el pleno de triunfos conseguido por los tres equipos ascendidos, que, a priori, las apuestas los sitúan en la lucha por eludir el descenso a final de temporada. Especialmente reseñable es el 0-3 logrado por el Almería de Unai Emery en su visita a Riazor ante un Depor frágil en defensa y con escasas ideas en ataque. Mucho trabajo tiene aún por delante el bueno de Miguel Ángel Lotina. Murcia y Valladolid también regresaron con sendas victorias. Los de Lucas Alcaraz superaron por 2-1 a un reforzado Zaragoza y los de José Luis Mendilíbar vencieron por la mínima en su visita al Lluís Companys de la Ciudad Condal.
Por lo que respecta a la lucha por el título, el Real Madrid y el Sevilla hicieron los deberes, mientras que F.C. Barcelona y Valencia se dejaron los primeros puntos en el camino. El conjunto de Nervión se han convertido en el primer líder de la Liga gracias al 4-1 conseguido en el Pizjuán sobre el Getafe de Laudrup que jugó toda la segunda mitad con nueve jugadores sobre el campo, circunstancia que aprovecharon los de Juande Ramos para darle la vuelta al 0-1 con el que finalizaron los primeros 45 minutos. El Madrid, por su parte, dejó aparcada cualquier atisbo de crisis y se impuso en el derbi capitalino por 2-1, remontando el tempranero tanto marcado por Agüero.
No cumplieron el Barça y el Valencia. Los de Rijkard sólo pudieron regresar con un empate sin goles en su visita al Sardinero en un partido en el que no brillaron sus estrellas y en el que Valdés y los palos lo salvaron de un resultado más negativo. Peor fue lo del Valencia que cayó derrotado en Mestalla por un claro 0-3 ante el Villarreal y, lo que es peor, dejando una imagen muy pobre.
Pero bueno, esto no ha hecho más que empezar y, sobre todo, que dentro de muy poco podamos contar la recuperación de Antonio Puerta.

José Ignacio Moreno, entrenador de la fusión Uni-CAR

Con el calor del verano ha nacido en Sevilla un nuevo proyecto rugbístico con el objetivo de que, en un corto periodo de plazo, otro equipo hispalense acompañe al Cajasol Ciencias en la máxima categoría del rugby nacional. En concreto, no se trata de un nacimiento en el sentido más literal de la palabra sino de la unión de fuerzas de dos de los clubes históricos del balón oval en la capital andaluza: el Rugby Mairena (heredero del Universidad de Sevilla) y el CAR Portaceli, que ha dado como resultado el nuevo Helvetia Rugby, al tomar como denominación el principal patrocinador del proyecto.
Una de las primeras decisiones a tomar por los presidentes de ambos clubes, Alejandro Aguilera y Carlos Jaime, era la de buscar la persona idónea para dirigir desde el banquillo esta especie de selección sevillano. Del no demasiado amplio abanico de aspirantes -entrenadores de nivel nacional y con experiencia en alta competición no hay demasiados por estos lares, el elegido ha sido José Ignacio Moreno, actual seleccionador andaluz en categoría absoluta y que las dos últimas campañas ha dirigido al Córdoba C.R. de 1ª Regional.
A pesar de su juventud, el currículum de Moreno en los banquillos es amplio. Ligado sobre todo a su club de toda la vida, el CAR Portaceli, al que llegó a entrenar en División de Honor B, ha estado dos temporadas en Córdoba y ha sido seleccionador andaluz sénior, de rugby a siete y femenino.
Aunque el objetivo del acuerdo entre los dos clubes sevillanos es el ascenso a la División de Honor, José Ignacio Moreno, que contará como ayudante y preparador físico a José Manuel Quintana, no quiere ni oír hablar de la consecución de este reto y prefiere ir paso a paso.
"Sería precipitado plantearse el ascenso como objetivo el primer año"
- ¿Cómo te propusieron hacerte cargo del nuevo Helvetia Rugby?
- Me llamaron Alejandro Aguilera y Carlos Jaime (presidentes del Rugby Mairena y CAR Portaceli, respectivamente) para comentarme el proyecto y que les gustaría contar conmigo. Puse mis condiciones y, al ser aceptadas, me confirmaron como el entrenador.
- ¿Qué le parece este proyecto basado en la unión de dos clubes históricos?
- En principio lo veo bastante ilusionante. En los dos clubes hay cinco o seis jugadores de bastante nivel con los que se puede hacer un equipo muy competitivo e importante. Se trata de dar salida al trabajo realizado durante muchos años por estos dos clubes, que, por separado, cuentan con plantillas algo cortas.
- ¿Parte el Helvetia Rugby con el objetivo de conseguir el ascenso en su primera temporada?
- No lo creo. Puede ser demasiado precipitado pensar eso. La categoría, en principio, es bastante dura y hay varios equipos con opciones de luchar por ascender de categoría, sobre todo Jaén, CAU Valencia y Atco Portuense, que se han reforzado mucho para hacer un buen papel. De todas formas se va hacer un buen equipo para pelear por lo máximo.
- ¿Teme que su vinculación durante años a una de las partes del acuerdo, el CAR, ocasione problemas durante el transcurso de la temporada si las cosas no salen bien?
-No, para nada. Conozco a bastantes jugadores del Mairena que han pasado por la selección andaluza y, por supuesto, haré los equipos en función de los mejores jugadores con los que cuente sin mirar su procedencia.
- ¿Cree que este proyecto puede ser duradero en el tiempo?
- Es muy importante como transcurra el primer año. Sobre todo que la gente que no forma parte del equipo se conciencia de que esta iniciativa funciona para que sirvan de base para el futuro. Personalmente creo que es un proyecto con mucho futuro.

Tyson Gay, nuevo rey de la velocidad mundial

A diferencia del resto de aficionados españoles que suelen tener predilección por el medio fondo, tengo que reconocer que de todas las modalidades de las que consta el atletismo siempre he tenido una especial predilección por dos de ellas: los 100 metros lisos y el salto con pértiga. La primera porque la considero la prueba reina, al coronar al ganador como el hombre más rápido del mundo, mientras que la segunda debe ser por la extrema dificultad que entraña el salto y por la belleza en su ejecución.
De aquellos míticos duelos entre Ben Johnson y Carl Lewis -siempre he sentido especial predilección por el mítico velocista de Alabama- a la supremacía de 'Mo' Greene -siempre guardaré en el recuerdo su victoria en el Mundial celebrado en Sevilla y que por fortuna pude vivir en primera persona-, en estos tiempos el cetro de la velocidad mundial parece más abierto que en periodos anteriores.
Y viene este pequeño repaso a mis gustos deportivos para comentar la coronación del nuevo rey de la velocidad, el estadounidense Tyson Gay, que se impuso con autoridad en la final del hectómetro de los Campeonatos del Mundo de Osaka, aunque con una marca de 9.85, quedándose a o centésimas de la plusmarca que poseen el americano Justin Gatlin, suspendido en al actualidad por doping, y el jamaicano Asafa Powell, que se tuvo que conformar con el la medalla de bronce por detrás de Gay y el bahameño Derrick Atkins (9.91).
La potencia del atleta que se presentaba con la mejor marca de la temporada (9.84) se hizo notar en la segunda mitad de la carrera al dar caza a su máximo oponente, Asafa Powell, que fue el más rápido el partir desde los tacos de salida, y en los metros finales no vio peligrar en ningún momento su medalla de oro ante un Derrick Atkins que fue de menos a más para alcanzar el segundo escalón del podio tras rebasar a Powell sobre el mismo emparrillado.
Con este nuevo triunfo, Estados Unidos confirma su dominio en la prueba reina del atletismo en unos Mundiales con un botín de ocho medallas de oro gracias a los tripletes conseguidos por Carl Lewis y Maurice Greene a los que hay que unir las victorias del defenestrado Gatlin y la reciente de Gay. El palmarés ena la prueba del hectómetro de los Campeonatos del Mundo se completa con el británico Linford Christie, el canadiense Donovan Bailey y Kim Collins de la exótica isla caribeña San Kitts and Nevis.