Unicaja 82-77 CajasolLiga ACB - 17ª Jornada
El Cajasol cerró su caminar por la primera vuelta de la competición con el cero en su casillero de triunfos lejos de San Pablo. El último traspié fue en el Martín Carpena de Málaga, donde Unicaja, clasificado para la Copa antes del comienzo del partido, hizo lo que quiso con un conjunto sevillano que reaccionó sólo cuando los costasoleños dieron por concluido el choque antes de tiempo.
Los dos primeros cuartos marcaron el desarrollo del litigio. Magnano había preparado defensas alternativas para sorprender a Scariolo. Pero el problema de este Caja no es técnico ni táctico, sino de actitud. Si con las asignaciones individuales la zaga sevillana hacía agua, con la zona se convirtió en una verbena. La formación hispalense se dejó llevar en el baile y Unicaja estableció una máxima renta de 17 puntos (42-25, minuto 18).
Con 44-30 en el marcador al descanso, muchas cosas debían cambiar para que la esperanza de victoria se alimentase. Malos augurios llegaron con la eliminación de Betts, muy incisivo en los primeros lances del tercer cuarto. El pívot, con tres faltas, cometió una personal evitable y en su protesta llegó la penitencia de la técnica.
Magnano había regresado a su propuesta defensiva zonal, esta vez con una 1-3-1 que empezó a dar resultados. Al menos se igualaron las fuerzas y los contendientes entraron en el capítulo final con 63-51.
Un poco por la intensidad sevillana -¿por qué esperaron tanto?-, otro poco por la relajación local, el caso es que el Caja se metió en el choque tras un triple de Bennett (66-60, minuto 34). No obstante, el conjunto hispalense también se ha acostumbrado a remar para morir en la orilla.
El recién llegado Elmer Bennett, con 20 puntos, 2 asistencias, 6 faltas recibidas y 24 de valoración ACB, fue el mejor, mientras que Ignerski le secundó con 20 puntos y 3 rebotes.
(En la imagen, Bennett intenta superar a Daniel Santiago)