
Casi sin darnos cuenta estamos ya a las puertas de un nuevo campeonato de Liga con las mismas ilusiones de todos los años. Atrás han quedado los meses de fichajes, rumores, bolos amistosos en campos semivacíos y pruebas y más pruebas por parte de los entrenadores para buscar un once ideal con el que seguro no han dado todavía y que, a buen seguro, tardará bastante en conseguir.
Salvo sorpresa, la terna de favoritos está formada por el vigente campeón, el Real Madrid, con el que siempre hay que contar a pesar de sus crisis permanentes, el Barcelona, que querrá sacarse la espina de la pasada campaña, y un Sevilla, que querrá refrendar en la Liga el buen momento por el que atraviesa, recompensado con cinco títulos en 15 meses, y que está a las puertas de su primera clasificación para la fase de grupos de la Champions y de disputar su segunda Supercopa continental. En un escalón inferior, pero con muchas papeletas de ponérselo complicado a los tres anteriores, está el Valencia de Quique Sánchez Flores, eterno aspirante al trono liguero.
La última crisis producida en el Paseo de la Castelllana no ha esperado ni a que dé comienzo la competición liguera tras una pretemporada desastrosa, agravada por la paliza recibida a manos del Sevilla en el partido de vuelta de la Supercopa de España en el mismísimo Bernabéu. La situación se ha tornado en preocupante al conocer el dato de la inversión realizada en los fichajes para la presente temporada. ¡119 millones de euros! para traer al ex del Chelsea Robben y cinco más. Y eso que tres de ellos (Metzelder, Saviola y Dudek) han llegado con la carta de libertad bajo el brazo.
Le siguen en el ránking de dinero invertido en fichajes el Atlético de Madrid, que ha gastado 78 millones para intentar paliar la marcha de Fernando Torres al Liverpool, y dos de los restantes aspirantes al título, Barcelona, con 64 millones, y Valencia, con 32. El Sevilla ha seguido fiel a su filosofía de crecimiento basado en la austeridad y 'sólo' ha gastado 17 millones, uno más que lo que ha invertido el Betis con el objetivo de olvidar la pesadilla vivida en las dos últimas temporadas.
Y a día de hoy, la guerra de las televisiones no sólo no se ha apaciguado sino que parece que ambas partes siguen en sus trece y no sólo peligra la transmisión en abierto del Sevilla-Getafe sino también la emisión por Digital Plus de otros cuatro partidos del domingo: Valencia-Villarreal, Racing-Barcelona, Mallorca-Levante y Athletic-Osasuna. En pocas horas conoceremos si la sangre llega al río, o no, como así sigo pensando que pasará.
Que Dios reparta suerte y que gane el mejor.