El Mundial de rugby comienza con sorpresa

La sexta edición de la Copa del Mundo de rugby comenzó con la primera gran sorpresa del campeonato. En un deporte donde la lógica se impone en el 90% de las ocasiones, el partido inaugural deparó el primer resultado inesperado con el tropiezo de la selección anfitriona, Francia, a manos de una Argentina, que basó su victoria en la efectividad en ataque, tanto en los lanzamientos a palos como en el contraataque que terminó con el ensayo de Ignacio Corleto, y mantener a raya a los franceses con un férreo y seguro entramado defensivo.
Y me parece que este resultado (12-17) es una sorpresa no porque no haya calidad suficiente en Los Pumas sino que Francia, último ganador del VI Naciones -no hay que olvidarlo-, se presentaba como el principal rival para ponerles las cosas complicadas a Australia y Nueva Zelanda, los dos combinados que llegan en mejor forma a este Mundial, pero que, si todo transcurre con normalidad, se verán las caras en la primera de las semifinales del torneo y no en la esperada final del próximo 20 de octubre.
El XV del Gallo ha llegado a este Mundial como el principal exponente del Hemisferio Norte para mantener en Europa el trofeo de la Copa del Mundo. El defensor del título, Inglaterra, está muy lejos de la que hace cuatro años superó en la final a Australia gracias a un drop de Wilkinson, que parece haber contagiado el calvario de lesiones que ha sufrido en los últimos cuatro años a la selección que con tanta maestría ha comandado como medio de apertura. Irlanda, encuadrada precisamente en el grupo de los franceses y argentinos, es, en menor medida, la otra opción europea para plantarle cara a los equipos sureños.
El día a día de la competición pondrá a cada uno en su sitio.
Una Copa del Mundo en versión reducida
Veinte selecciones participan en la presente edición de la Copa del Mundo. Un número que parece excesivo por la diferencia existente entre unos y otros. La IRB ha comenzado a plantearse la posibilidad que en un futuro el número de equipos participantes se reduzca a 16 para conseguir de esta forma una mayor igualdad entre los participantes. Me parecería una medida muy acertada, que, sin duda, conseguiría aumentar el espectáculo en la mayor parte de los encuentros. Actualmente, la primera fase queda reducida a meros entrenamientos con espectadores de las selecciones con serias aspiraciones (Australia, Nueva Zelanda, Francia o Irlanda, entre otros) ante aquellos que están a un nivel muy alejado (Japón, Namibia, Tonga o Portugal, por ejemplo) y que su único objetivo es intentar recibir menos de 60 ó 70 puntos por partido.
No sólo se puede ver pagando
Hace ya algo más de un año descubrí la televisión por Internet, que nos permite a los aficionados al deporte poder ver gratis la mayor parte de grandes competiciones internacionales que a España o no llegan o, en el mejor de los casos, si lo hacen hay que pagar mucho dinero para verlas. En este caso se encuentra el Mundial de rugby, cuyos derechos para España han sido adquiridos por la plataforma de pago Digital +.
Sin embargo, existen otras opciones si no se quiere pasar por taquilla. Aunque hay que sacrificar algo de calidad, os aseguro que merece la pena. Buceando un poco por las principales páginas que ofrecen información sobre la TV en la red se pueden encontrar los canales que emiten la mayor parte de los partidos y con una calidad más que decente.