
El Fixeda Marchena puede certificar este sábado su descenso de categoría si cae en la pista del Agustinos de Granada (Pab. Padre Marcelino Álvarez, 20.00 horas) y el resto de resultados no son propicios. Los sevillanos, separados por cuatro puntos del mal menor que sería la promoción, afrontan casi una misión imposible, pues sólo faltan cuatro jornadas para el final de la Liga. Quizá, por encontrar un clavo ardiendo al que agarrarse, cabe la posibilidad de cierta relajación en las filas locales, que nada se juegan ya que tienen la permanencia en el bolsillo.
Eso es lo que busca, de forma matemática, el rival del Persan Rochela, el Malpesa C.P.D. Bailén, que precisamente derrotó el pasado fin de semana al Fixeda Marchena por 26-31. Los jienense, tras enlazar una serie de cuatro triunfos de forma consecutiva, se asegurarían la salvación si vencen a los hispalenses en el duelo que se disputará el sábado en el Pabellón Municipal 28 de Febrero, a partir de las 18.30 h. Los hombres de Juan Palomo, que rompieron con su victoria en la anterior jornada frente al Ave María la Quinta (26-24) una racha de tres derrotas seguidas, necesitan imperiosamente saborear unas mieles del triunfo que no se lleva a la boca fuera de su feudo desde que ganase al Fixeda Marchena el 20 de enero (23-26). La permanencia está en juego.
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